Dividir el costo de un inmueble permite acceder a una propiedad de mejor calidad y una ubicación privilegiada. Con una inversión más baja, puedes diversificar tu portafolio inmobiliario de forma más eficiente y reducir los costos.
En lugar de querer una propiedad individual, la inversión fraccionada facilita la administración y reduce los costos de mantenimiento, haciendo la opción más atractiva y sencilla de manejar.
